(Paréntesis)

Bien pudieron darse cuenta muchos de ustedes que deje el posteo de ésta porquería por causas de salud, física y mental. Y fue en ésta etapa donde alguna parte de mí se arrepintió de haber echado al dock (tan democráticamente) porque así, al menos pudieron haber leído sus post de relleno que tanto gustaban a chicos y grandes.

La verdad acerca de mi distanciamiento de ésta chingadera ha tenido varias versiones. Y nadie sabe la verdadera, y si lo sabe, no sabe que lo sabe!.

Después de que parte de mi rodilla fue reconstruída con titanio y adamantium, y que mi sistema se recuperara de dicho evento en tan sólo 5.46 segundos (dos segundos menos que la última vez) fuí enviado por una organización secreta de la cual no puedo decir nada (por obvias razones) más que es secreta, directamente a una parte escondida de la tierra, para luchar contra un ser demoníaco que su nombre no se puede pronunciar. Y que gracias a mis dotes de gladiador en una gravedad de -587 fui requerido.

Así que salí de las oficinas de la organización dispuesto a partirle la madre al demoniecillo ese. Pero oh sorpresa! cuando llegué al lugar, el pinche demonio tuvo que pedirme que pospusiéramos el duelo alegando que lo había castigado su mamá. A lo que tuve que acceder malencarado, pero que mamá demonia compensó con una deliciosa cena. Para enterarme después que mamá demonia tenía pene y abusaba sexualmente de su hijo. Ahora sabía con exactitud a quien rayos enfrentaba. Ese ser maligno resultó ser nada más y nada menos que un guerrero que utiliza máscara del místico!

Sabía que el era diestro en las artes de combate. Había sacado un video para aprender a pelear, así que tomé mis precauciones.

Llegó el día del combate. Sale el ser demoníaco a una planicie donde pactamos partirnos la madre, miradas fijas, miro ambos tenis para percatarme que no tuviera desatadas mis cintas y no dar ventajas. El se concentra y se dirige corriendo hacia mí a una velocidad un tanto pasmosa, que al aproximarse, sale su madre y le grita: "Métete a recoger tu cuarto!", y completamente avergonzado se retira una vez más.

Tomo mi radiotransmisor de última generación y me comunico al cuartel general a recibir instrucciones. Explique los motivos del aplazamiento del enfrentamiento y me ordenaron que me retirara del escenario.

Pobre demoniecillo. Y pensar que su madre dejaba caer toda la furia de su pene contra el. Ahora se dedica a escribir en un blog y a buscar nuevas formas para complacer a su amada madre con pene.

No tuve más remedio que redirigirme a mi hogar a seguir haciendo pruebas de cuantas balas puedo recibir y sanar heridas simultaneamente...